Nació en Nueva York (EE.UU), desde muy pequeña demostró una gran aptitud para las ciencias y las matemáticas. Y tanto su abuelo como su padre siempre la animaron a que las estudiara. También le atrajo mucho cualquier tipo de dispositivo mecánico, y así lo demuestra cuando con
7 años desarmó todos los relojes de su casa para ver si podía así entender su funcionamiento. En el colegio ya destacaba como alumna en matemáticas.
Su padre siempre motivó a su hija para que estudiara y llegará a la universidad para así ser autosuficiente. Hopper estudió en varias escuelas privadas para mujeres, y en 1924 ingresó en Vassar College en Nueva York, donde cursó estudios en matemáticas y física, graduándose con honores en 1928. A continuación obtuvo una beca para cursar un master en matemáticas en la universidad de Yale, de donde se graduó en 1930.
Vassar College le ofreció un puesto como asistente en su departamento de matemáticas, en donde permaneció hasta 1943 mientras continuaba sus estudios en Yale, obteniendo el doctorado en matemáticas en 1934.
En 1943 decidió unirse a las fuerzas armadas en plena Segunda Guerra Mundial, para lo cual tuvo que obtener un permiso especial. Asistió a la Escuela de cadetes navales para Mujeres, graduándose la primera de su clase en 1944 y obteniendo el rango de teniente. Fue enviada a Harvard para trabajar en el Proyecto de Computación que dirigía el comandante Howard Aiken, la construcción de la Mark I.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial Hooper quiso seguir en la Armada pero como ya había cumplido los 40 años en 1946 (el límite eran 38) fue rechazada permaneciendo en la reserva. Por lo que siguió en Harvard como Investigadora junto a Aiken. Desarrolló varias aplicaciones contables para la Mark I, que estaba siendo utilizada por una compañía de seguros.
Permaneció en Harvard hasta 1949, cuando Hopper empezó a trabajar en la Eckert - Mauchly Corporation en Filadelfia (compañía fundada por los inventores del ENIAC, Eckert y Mauchly), que en esos momentos estaban desarrollando las computadoras BINAC y UNIVAC I. Trabajó en esa compañía y en sus sucesoras hasta su retiro en 1971. Allí fue donde Hopper realizó sus mayores contribuciones a la programación moderna. En 1952, desarrolló el primer compilador de la historia, llamado A-0, y en 1957 realizó el primer compilador para procesamiento de datos que usaba comandos en inglés, el B-0 (FLOW-MATIC), cuya aplicación principal era el cálculo de nóminas. Tras su experiencia con FLOW-MATIC, Hopper pensó que podía crearse un lenguaje de programación que usara comandos en inglés y que sirviera para aplicaciones de negocios. La semilla de COBOL había sido sembrada, y 2 años después se creó el comité que diseño el famoso lenguaje. Aunque Hopper no tuvo un papel preponderante en el desarrollo del lenguaje, fue miembro del comité original para crearlo, y el FLOW-MATIC fue una influencia tan importante en el diseño de COBOL, que se considera a Hopper como su creadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario